martes, 16 de octubre de 2012

Universitaria, Córdoba


Hermandad del Santo Cristo de la Universidad, Nuestra Señora de la Presentación y Santo Tomás de Aquino

Cordoba




Datos Históricos


La más joven de las hermandades de penitencia pertenecientes a la Agrupación, tuvo su origen en 1989. Fue fundada por un grupo de estudiantes, en su mayoría de Derecho y antiguos alumnos maristas del Colegio Cervantes. Fue gran impulsor de la idea el hermano José Cabello Carrasco. Los gestores comprometieron a gran número de profesores y alumnos, de modo que la idea tomó cuerpo con celeridad, apoyada igualmente por la autoridad universitaria.

El primer título que tuvo la corporación fue el de Piadosa y Muy Ilustre Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santo Cristo de las Almas, María Santísima del Perdón y Santo Tomás de Aquino. En enero de 1990 el Obispo de la Diócesis, D. José Antonio Infantes Florido, confirma como hermano mayor al fundador, Francisco Javier Beltrán Guzmán, estudiante de Derecho, y en diciembre del mismo año le otorga los Estatutos ad experimentum. Ahora se titula Piadosa y Muy Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía Universitaria de Nazarenos del Santísimo Cristo de las Almas, Nuestra Señora de la Presentación y Santo Tomás de Aquino.


Se elige por sede canónica la iglesia de San Pedro de Alcántara, perteneciente al antiguo convento de alcantarinos, entonces cedida a la congregación de Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor. Fue decisivo para la elección el hecho de hallarse frontera la iglesia al viejo Hospital del Cardenal Salazar, que alojaba a la Facultad de Filosofía y Letras y al Colegio Universitario de Derecho, y la inestimable colaboración de la congregación de religiosas franciscanas.

En esta iglesia fue bendecida el 9 de junio de 1990 la imagen titular de Nuestra Señora de la Presentación, realizada por Miguel Ángel González Jurado. Presidió la ceremonia D. Miguel Castillejo Gorraiz, Canónigo Penitenciario de la Santa Iglesia Catedral y fueron padrinos de la bendición D. Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez, Vicerrector de Extensión Universitaria y Relaciones Sociales de la Universidad de Córdoba, y la Hermana Benjamina, priora de la comunidad conventual de franciscanas. Nuestra Señora quedó a la veneración en el antiguo camarín de la Virgen de los Dolores, en la capilla del brazo derecho del crucero de la iglesia, que ha sido desde entonces la capilla de la Hermandad.

En aquellos primeros años la Hermandad se desarrolló con juvenil vitalidad. Se asentaron las relaciones con el Rectorado de la Universidad y con la Delegación de Pastoral Universitaria. Se fijan los cultos, dedicados especialmente al Santísimo Sacramento y a la Inmaculada Concepción. En 1992 la Hermandad participa corporativamente en la procesión del Corpus. Se crean lazos fraternales con la Hermandad del Santo Sepulcro de Córdoba y con la del Calvario de Sevilla. Se realiza el estandarte, obra destacada de Francisco Pérez Artés. Los hermanos se entusiasman con el encargo del Santo Cristo, concertado también con Miguel Ángel González Jurado. Muy pronto surgió la idea de que debía tener factura tradicional, pero físico inspirado en el Hombre de la Sábana Santa.


Tan hermosos proyectos sufrieron un colapso en 1993, a causa de la muerte en accidente de circulación del fundador y primer hermano mayor Francisco Javier Beltrán. Las difíciles circunstancias originan la primera crisis de la Hermandad, que se resolverá con la reorganización de 1996. La nueva Junta Gestora estaría presidida por Manuel Vilches Morales.

Se renueva el boletín Gaudeamus, se mantienen los cultos y una delegación de la Hermandad, con túnica, estandarte y varas, sale en la procesión del Santo Sepulcro. Se designa asesor artístico al hermano Alberto Villar Movellán, catedrático de Historia del Arte de la Facultad de Filosofía y Letras y se redactan nuevos Estatutos, pero el nuevo obispo diocesano, D. Francisco Javier Martínez Hernández, los deja sobre la mesa. A la espera de la aprobación definitiva, la Hermandad refuerza las acciones de caridad, colaborando con el Banco de Alimentos, y la relación con la Delegación Diocesana de Pastoral Universitaria, entonces dirigida por D. Joaquín Pérez Hernández. Fruto de ésta fue la participación de la Hermandad en el Congreso Universitario UNIV 97 en Roma. Sin embargo, la marcha de Manuel Vilches a la Universidad de Navarra y la desilusión ante la evidencia de que los Estatutos no iban a ser aprobados, sumieron a la corporación en nueva crisis profunda, cercana a la desaparición.

Ante la angustiosa situación, un grupo de profesores de la Facultad de Filosofía y Letras, entre los que se hallaban algunos hermanos que habían participado en la fundación, se unieron en el año 2000 para mantener el culto a Nuestra Señora y evitar la muerte de la asociación. Se elige hermano mayor al catedrático D. Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez y se aprueban en ese mismo año las nuevas Reglas, adaptadas al Estatuto Marco para Hermandades y Cofradías. La institución pasa a denominarse Hermandad del Santo Cristo de la Universidad, Nuestra Señora de la Presentación y Santo Tomás de Aquino. Siempre bajo la dirección espiritual de la Delegación de Pastoral Universitaria y a pesar de la negativa diocesana de erigir canónicamente la Hermandad, la Junta de Gobierno se mantuvo fiel a la idea de conseguir algún día, con la gracia de Dios, que tuviera una Hermandad Universitaria el único distrito universitario de Andalucía que faltaba por tenerla.

En esta etapa difícil y oscura, a causa sobre todo de la secularización de los tiempos, la Hermandad ha trabajado por la fijación y dignidad de los cultos internos y por la incorporación de nuevos hermanos. Ha sido decisivo para la historia de la Hermandad el apoyo del Consiliario, D. Bartolomé Menor Borrego, párroco del Sagrario de la Santa Iglesia Catedral, que desde el primer momento acogió a los hermanos como una asociación más dentro de la pastoral parroquial, atendiendo ejemplarmente a las necesidades espirituales de la Hermandad Universitaria.

En 2003 tiene lugar la llegada a la Diócesis de Córdoba del Obispo D. Juan José Asenjo Pelegrina. Cambio providencial cargado de esperanza. El nuevo Secretariado Diocesano de Pastoral Universitaria, primero bajo la dirección de D. José Almedina Polonio y luego con la de D. Antonio J. Reyes Guerrero constituiría el soporte maestro de la deseada erección canónica. En 2005 se produce la incorporación de un activo grupo de jóvenes estudiantes que aporta el fermento necesario. En octubre de 2006, en el solemne cierre de una inolvidable peregrinación a Guadalupe, monseñor Asenjo Pelegrina anunció la próxima erección canónica de la Hermandad Universitaria, que rubricó en efecto el 27 de noviembre del mismo año, junto con la aprobación de las Reglas y la confirmación como hermano mayor de Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez.

Según prescriben las Reglas, la Hermandad realiza su estación de penitencia en la noche del Jueves de Pasión, en silencio, con la imagen de Nuestra Señora de la Presentación. En 2007 tuvo lugar su primera salida, llevada en andas, y en 2008 la segunda, en paso de costaleros, dirigidos por el hermano Enrique Garrido. En 2007 la Asamblea General acordó encargar la imagen titular del Santo Cristo a Juan Manuel Miñarro López, profesor titular de Escultura de la Universidad de Sevilla, dados sus conocimientos y experiencia en el estudio del Hombre de la Sábana Santa.
En colaboración con la Universidad de Córdoba, organizó la Hermandad el curso La Sábana Santa de Turín y el Santo Sudario de Oviedo, desde la Historia, la Ciencia y el Arte, que se celebró en la Facultad de Filosofía y Letras del 13 al 15 de noviembre de 2008. El curso pretendía explicar a los hermanos y a la sociedad en general el sentido que tenía haber encargado una imagen basada en el Hombre de la Sábana Santa. A él asistieron eminentes investigadores de la Síndone, entre ellos el P. Carreira, Felipe Montero, responsable de investigación del Sudario de Oviedo, Nello Balossino, vicedirector del Centro Internacional de Sindonología de Turín, Jorge-Manuel Rodríguez Almenar, director del Centro Español de Sindonología, además del propio escultor, Juan Manuel Miñarro. Los resultados de este curso se publicaron en un libro, editado por el Servicio de Publicaciones de la UCO y el Grupo de Investigación ARCA, que vio la luz en 2011.


El 13 de marzo de 2010 queda registrada como la fecha histórica en que Monseñor D. Juan José Asenjo Pelegrina, arzobispo de Sevilla y administrador apostólico de Córdoba, bendijo la sagrada efigie del Santo Cristo de la Universidad en la iglesia de San Pedro de Alcántara. Fue el último acto que Monseñor Asenjo realizó como administrador de la diócesis cordobesa. La Santa Misa de acción de gracias fue oficiada por el vicario general de la Diócesis, D. Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil. Aprovechando el impacto causado por la impresionante talla de Miñarro, la Hermandad ofreció durante el mes de junio en el Círculo de la Amistad una exposición explicativa de la génesis de la imagen, bajo el título El Santo Cristo de la Universidad, Hombre de la Síndone, que fue acompañada por un ciclo de conferencias.

En este año de 2010 la Hermandad hizo con la Virgen de la Presentación su última estación de penitencia a la iglesia de Santa Victoria. A partir del Jueves de Pasión de 2011 se incorpora el Santo Cristo de la Universidad y la Hermandad hace estación en su parroquia, El Sagrario de la Santa Iglesia Catedral.

Dos años y un día después de la bendición del Santo Cristo, el 14 de marzo de 2012, el obispo D. Demetrio Fernández González decretó la salida de la Hermandad de la iglesia de San Pedro de Alcántara, donde estaba erigida desde su fundación por el obispo D. José Antonio Infantes Florido y confirmada canónicamente por Monseñor D. Juan José Asenjo Pelegrina, para destinar el templo alcantarino al uso exclusivo del seminario Redemptoris Mater. Después de una angustiosa búsqueda de sede, en plazo perentorio, que terminaba en Semana Santa, la Hermandad acabó refugiándose en la iglesia del Juramento de San Rafael, gracias a las facilidades que brindaba su nuevo rector, el Ilmo. Sr. D. Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil, canónigo arcediano del Cabildo de la S. I. C. de Córdoba.

La Hermandad realizó el traslado el mismo día de la salida procesional, Jueves de Pasión, 29 de marzo de 2012, partiendo de San Pedro de Alcántara para realizar su entrada en el Juramento de San Rafael, en la madrugada del Viernes de Dolores. El barrio acogió con extraordinaria hospitalidad y cariño a la nueva Hermandad, paliando el desarraigo de su parroquia del Sagrario y el alejamiento del centro universitario que la había visto nacer y al que debía su existencia, el viejo Hospital del Cardenal Salazar, sede antes del Colegio Universitario de Derecho, en el que estudiaban sus fundadores y ahora de la Facultad de Filosofía y Letras, base de la pervivencia de la Hermandad en los peores momentos de su joven existencia.


Imágenes


Santo Cristo de la Universidad.

Bendecido el 13 de marzo de 2010 por S.E.R. Monseñor Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de Sevilla. Obra del profesor Juan Manuel Miñarro López, Director del Departamento de Escultura de la Universidad de Sevilla.


Nuestra Señora de la Presentación

Bendecida el 9 de junio de 1990 por el I. S. D. Miguel Castillejo Gorráiz, Canónigo Penitenciario de la S.I. Catedral de Córdoba, Presidente del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba. Obra del imaginero Miguel Ángel González Jurado.


Estación de Penitencia: Jueves de Pasión




Su Templo


Iglesia del Juramento de San Rafael

La Iglesia del Juramento de San Rafael se levanta en el lugar donde San Rafael se apareció al padre Roelas en 1578 jurándole custodiar la ciudad.

A fines del Siglo XVIII se abre una suscripción popular para financiar las obras del templo proyectado por Vicente López para finalmente consagrarse en 1806.

Ejemplo de gran originalidad por combinar un espacio longitudinal y circular, presenta la última fachada de estilo neoclasicista que se erige en Córdoba. Alberga a su vez, obras de gran calidad como la imagen del Arcángel realizada en 1735 y lienzos del pintor y biógrafo cordobés Antonio Acisclo Palomino del Siglo XVIII.


El interior de la iglesia se divide tres naves mediante arcos de medio punto doblados, que cargan sobre grandes pilares de sección cuadrangular. El crucero se corona con bóveda de cañón. En el altar mayor, un baldaquino alberga la imagen del titular.








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